La gratuidad es connatural al ser humano, es decir, a la persona en cuanto ser y es universal. Estas fueron las palabras de Mons. Daniel Caro Borda, obispo de Soacha, que hizo su ponencia durante el Foro Nacional, Servicio y solidaridad. Una reflexión sobre la Encíclica “Caritas in Veritate”, desafíos pastorales para la Iglesia de hoy, que se realizó este jueves 24 de junio, en el Seminario Mayor de Bogotá.A partir del capítulo III de la encíclica Caritas in Veritate, que aborda la Fraternidad, desarrollo económico y sociedad civil, Mons. Daniel profundizó sobre el tema de la gratuidad. Señaló que el primer principio de la gratuidad es nuestra existencia misma, por ende, no puede estar ajena a nuestra realidad. Además, la gratuidad es connatural al ser humano y es universal. Por lo tanto, los Estados y las naciones deben respetar y no olvidar este don de la gratuidad, porque “sin la gratuidad no se alcanza ni siquiera la justicia” (Caritas in Veritate Nº 38).
Indicó también que la realidad social en Soacha está marcada por el desplazamiento. Cada año hay más de 3 mil personas que pasan por las oficinas a causa del desplazamiento forzosos por los grupos armados. En suma, se está construyendo un asentamiento de “gota a gota”.
Gracias a la pastoral social de la Diócesis, al trabajo de los religiosos /as y otras entidades (Ongs) se está trabajando con el principio de la gratuidad para ayudar a las personas que fueron despojados de sus tierras, de sus pueblos y de sus culturas.
Por último, dijo que todo lo que Dios da es gratuito y nosotros debemos ser el reflejo de esta gratuidad.
Este encuentro fue convocado por la Sección de Movilidad Humana, del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS/Cáritas Colombiana), en coordinación con la Fundación de Atención al Migrante (Famig) y la Comisión de Movilidad Humana de la Regional Metropolitana de la Arquidiócesis de Bogotá, las Diócesis de Soacha, Fontibón y Engativá.
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